En Navidad tenemos unos días de vacaciones para descansar y estar con familiares y amigos. Sabemos que en estas fiestas todo sucede alrededor de una mesa, comiendo y bebiendo más cantidades de lo normal. En estas fechas sobrecargamos a nuestro intestino de trabajo, provocando en algunas ocasiones malas digestiones.
Si después de comer sientes gases, acidez, náuseas o se te hincha el abdomen tu digestión no está en forma. Los excesos de estos días pueden provocar estreñimiento, que cojamos unos kilitos de más o que tengamos malas digestiones. Para que esto no suceda y puedas disfrutar de estas fiestas, te hemos preparados algunos consejos que te ayudarán a sentirte bien.
Cuidado con el alcohol
Sí, ya sabemos que en estos días es muy común recurrir a los brindis y tomar una copa con cualquier excusa, pero es tu responsabilidad medirte, no sólo por tu bienestar físico, también porque el alcohol es un potente «destructor» de neuronas y porque ralentiza las digestiones. La Organización Mundial de la Salud fija los límites entre 40 y 60 gramos diarios de alcohol para los hombres y de 20 a 40 para las mujeres. Debes saber que una caña o una copa de vino tienen algo más de 10 gramos y que un combinado, tiene unos 20 gramos.
Ojo con los dulces
No te atiborres de dulces y opta por comerlos sin azúcar o sustitúyelo por chocolate puro.
No dejes tus rutinas de deporte
Haz algo de ejercicio, te ayudará a quemar las calorías que has consumido de más y activará tu intestino. No hay escusas, aprovechas las vacaciones para ir a pasear o a hacer tu rutina de gimnasio.
Elige guarniciones saludables
Sáciate con alimetnos deliciosos y sanos antes de «atacar» el resto de la mesa. De esta forma compensarás el plato principal (pavo, asado o solomillo), que suele ser más pesado que el resto.
Toma una infusión justo antes del brindis con cava
Una infusión de jengibre o manzanilla te ayudará, gracias a tus propiedades digestivas, a dar un respiro a tu cuerpo antes del momento del cal cava y los dulces. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, que favorecen la actividad del tracto gastrointestinal. Por otro lado, la manzanilla, gracias a sus aceites esenciales, provoca que los músculos del estómago y de los intestinos se relajen permitiendo dar paso a una digestión más ligera en general.
Come fermentados
Los alimentos fermentados facilitan la digestión y absorción de nutrientes, ya que durante ese proceso se eliminan o reducen antinutrientes (como el ácido fítico o inhibidores de amilasas y proteasas), y se fabrican enzimas digestivas que nos ayudan a la digestión. Además, debido al crecimiento de microorganismos, se producen subproductos como los ácidos orgánicos (ácido láctico, cítrico o glucónico, entre otros), que ayudan a crear un ambiente en el intestino ideal para la microbiota beneficiosa. Algunos alimentos fermentados son el yogur, la soja, el vino o el chucrut.
Incluye verduras en tu dieta
La fibra que contiene muchas verduras te ayudarán a regular el movimiento de los instentinos. Por ejemplo, las verduras de hoja verde que forman parte de la ensalada no solo aportan vitaminas, minerales, fitonutrientes y antioxidantes, sino que además proporcionan montones de fibra.
Complementa tu comida con algún caldo o consomé
Un caldo de pollo casero o consomé contiene caloides hidrofíllicos localizados en la gelatina de los huesos del pollo que sellan el intestino y facilitan rotundamente la digestión.
Utiliza algunas especias en la elaboración de los platos
Emplea especias y hierbas aromáticas para condimentar tus platos, te ayudarán a aliviar flatulencias e hinchazón. Especias como el comino, el clavo, el cilantro o el laurel, cuyos usos gastronómicos se asocian precisamente al consumo de legumbres, que suelen producir gases, son muy recomendables para mejorar los procesos digestivos.
¿Que hago con el postre?
Escoge alguna fruta de postre ya que sus propiedades te ayudarán a hacer mejor la digestión. La piña, papaya y el kiwi son ideales para estas ocasiones debido a que cuentan con una enzima digestiva esencial.
Aún no hay comentarios