En España, la contratación de un seguro de salud que incluya cobertura oncológica se ha convertido en una prioridad para muchos. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), cada año se diagnostican alrededor de 277,000 nuevos casos de cáncer. Esto subraya la importancia de tener acceso a tratamientos y tecnologías avanzadas.
La Oncología no es una especialidad más. Es la que intenta aportar soluciones ante un problema tan grave (y con cada vez mayor incidencia en la sociedad) como es el cáncer. Y es que, por desgracia, el cáncer es una enfermedad tan grave como común en los tiempos que corren, y los casos se cuentan por millones en el mundo. Por eso, como cliente no está de más contar con un buen seguro de salud que cuente con servicios relacionados con la oncología. Hoy te contamos por qué contratar un seguro de salud para oncología, sus principales coberturas y sus exclusiones.
¿Por qué contratar un seguro de salud para oncología?
Debido a la eficacia y los avances tecnológicos que está habiendo estos últimos años, los seguros de salud se han convertido en una de las mejores opciones para tratar las diferentes enfermedades oncológicas. Y es que, los seguros de salud con cobertura específica para oncología suelen incluir acceso a tratamientos innovadores y medicamentos que pueden no estar disponibles inmediatamente a través del sistema de salud público debido a restricciones presupuestarias o demoras en la aprobación.
Asimismo, optar por un seguro que cubra oncología garantiza una atención más rápida y personalizada. Esto es crucial en el tratamiento del cáncer, donde el tiempo juega un papel fundamental en la efectividad del tratamiento.
Otro de los motivos más relevantes para adquirir este tipo de póliza es el de disponer de una cobertura que te permita acceder a los chequeos y pruebas de diagnóstico preventivas con el objetivo de detectar la enfermedad de manera temprana. Del mismo modo, muchos seguros ofrecen servicios adicionales como apoyo psicológico, asesoramiento nutricional y rehabilitación, componentes vitales para la recuperación y el bienestar del paciente.
Principales coberturas en oncología
- Diagnóstico: Incluye pruebas necesarias para confirmar la presencia de cáncer, como biopsias, análisis de laboratorio, PET scans, y otros estudios de imagen avanzados.
- Tratamiento: Cobertura de todos los aspectos relacionados con el tratamiento médico y quirúrgico del cáncer, incluyendo quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, y cirugías. Algunos seguros también cubren tratamientos experimentales o de nueva generación bajo ciertas condiciones.
- Medicación: Acceso a medicamentos oncológicos, que a menudo son costosos y esenciales para el tratamiento efectivo.
- Segunda Opinión Médica: Posibilidad de consultar a especialistas nacionales e internacionales para confirmar diagnósticos y planes de tratamiento.
- Cuidados Paliativos y de Apoyo: Servicios para mejorar la calidad de vida de los pacientes en todas las etapas del tratamiento, incluyendo cuidado paliativo cuando sea necesario.
- Pruebas periódicas para la prevención precoz del cáncer: Con el objetivo de diagnosticas la enfermedad a tiempo para empezar el tratamiento adecuado lo antes posible, muchos seguros de salud incluyen la cobertura de medicina preventiva como la tomosíntesis o la mamografía.
Exclusiones de los seguro de salud con oncología
Cada compañía aseguradora determina las coberturas que incluye en sus seguros. Por eso, antes de contratar un seguro de salud es importante que revises la letra pequeña y conozcas con detalle las coberturas de tu póliza. En este sentido, te recomendamos que revises:
- Periodos de Carencia: La compañía puede incluir en algunos tratamiento un periodo de tiempo que deberá transcurrir para que puedas hacer uso de la cobertura. Y es que, al tratarse de tratamientos especiales, los tratamientos oncológicos como la quimioterapia y la radioterapia no son servicios accesibles desde el momento de la contratación. Tendrás que llevar un mínimo de meses (de entre 6 y 10 meses en función de la aseguradora) para poder someterte a ellos, en caso de diagnóstico de cáncer.
- Enfermedades Preexistentes: Algunos seguros no cubren cáncer si ya estaba presente antes de la contratación del seguro, o aplican un período de carencia antes de cubrir la enfermedad.
- Límites de Cobertura: Puede haber un límite de sesiones o en la cantidad que el seguro pagará por año o por tratamiento, lo que es crucial considerar al elegir una póliza.
- Medicamentos autorizados: Lo habitual es que se cubra específicamente los medicamentos citostáticos. Tampoco todos los medios de diagnóstico están disponibles para todos los casos de cáncer. Por ejemplo, algunas compañías cubren el uso de dianas terapéuticas, pero solo para casos de cáncer avanzado. Deberás revisar, asimismo, los tratamientos que se incluyen dentro de la Oncología radioterápica.
- Reconstrucción mamaria: En los casos de cáncer de mama, ten en cuenta que hay compañías que solo ofrecen este tipo de intervención si se trata de procesos tumorales malignos. Lo habitual es que incluyan el coste de la prótesis y de otros elementos, pero es otro de los aspectos que tendrás que comprobar en tu condicionado. Otras compañías ni siquiera contemplan este tipo de cirugías.
- Tratamientos Experimentales: Aunque algunos seguros pueden ofrecer acceso a tratamientos experimentales, usualmente hay limitaciones y condiciones específicas.
Al elegir un seguro de salud, es importante considerar detenidamente las coberturas ofrecidas, las exclusiones y tus necesidades específicas. Un seguro adecuado puede marcar una diferencia significativa en la experiencia del tratamiento del cáncer y en el bienestar del paciente y su familia. En Asegura Salud, estamos aquí para ayudarle a tomar decisiones informadas. ¡Contáctanos hoy para descubrir cómo podemos ayudarte! Llama al 910 37 43 80 o escribe a info@asegura-salud.com. e infórmate sin compromiso.
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